Blogia
sísifo

Sueños

Sueños

¿Alguien sabe realmente para qué sirven los sueños?

Cierto es que los expertos desde hace muchos años analizan esa pregunta a la que han contestado con mil teorías... pero nadie parece conocer realmente la respuesta.

Esta noche, yo he tenido, más que un sueño, una pesadilla. De esas horribles y angustiantes. Lo que recuerdo con más claridad es que me he despertado llorando como una niña. Y, claro, cuando te pasa algo así, no tienes más que plantearte qué función pueden tener en la vida de uno esas películas que nos montamos mientras dormimos.

Yo, de adolescente, había leído alguno de esos libros de interpretación de los sueños. Pero creo que me daban más miedo esos libros que mis propias ensoñaciones. Todo parecía oscuro y terrible en ese tipo de lecturas. Siempre parecían esconder misterios extraños, de modo que supongo que un día me olvidé de preguntarme por su sentido.

Pero, en el fondo, siempre me ha intrigado. Cierto es que hay noches que por si solas ya tienen su explicación: noches de intranquilidad, o de tristeza, o de cualquier otro sentimiento negativo, que pueden provocar por sí solas un sueño extraño. Pero, el resto de noches, ¿qué pasa por ahí arriba?

Yo a veces imagino que vivimos dos vidas, una de día y la otra dándole la vuelta, como si soñáramos lo que creemos que vivimos. Supongo que no es original porque me resulta una idea bastante tópica. Pero... ¿el hombre es lo que es porque sueña? ¿Si no soñáramos de noche, sabríamos hacerlo de día?

Puede que nuestro cerebro necesite desconectar de sí mismo, y sea él el que se inventa todo eso por una simple urgencia por escapar de sí mismo. El cerebro, que siempre se ve tan serio y racional, necesita una aventura de vez en cuando, y se monta historias fantásticas, que le alejen de su normalidad y su realidad, para poder vivir otras vidas. Ya lo dijo Éluard: "Hay otros mundos, pero están en éste". Y quizá, como algún precio tenía que pagar, algunas veces le sale una historia rebelde que toma las riendas de su propia narrativa y se vuelve una película de miedo que atormenta a nuestro pobre cerebro... tanto que se despierta aterrado y, para no quedarse sólo con ese dolor, lo comparte con nosotros, con nuestra conciencia...

Sea como fuere, "la vida es sueño, y los sueños sueños son".

4 comentarios

sísifo -

Por cierto, Enfermero... respecto al tema que nos ocupaba, yo discrepo. Si puedes acabar tocándolos con los dedos yo creo que son deseos, no sueños. Los sueños no pueden dejar de ser eso, representaciones oníricas que, teniendo o no que ver con la realidad... nunca pasan a ese lado (el de la realidad) y se quedan en la noche y en nuestra imaginación...

sísifo -

Bueno... eso depende de la tradición, Enfermero. Hay tradiciones que hablan de un Sísifo sabio y prudente que le dió agua a los mortales y que estará pensando, como Prometeo, que en mala hora les dió de beber a esos cabrones...
Y después está el de Camús... Pero bueno, yo me quedo con el mío... ¡ya veremos con cual os quedáis vosotros! ;-P
sis.

Don Pablos -

Seguramente Prometeo que era un poco ingénuo, pensaba, ¿Para qué mierda le tuve que dar fuego al del puro?

Enfermero House -

El cerebro se va de marcha... Emocionante y barato, aunque adictivo. Los sueños sólo tienen gracia cuando los acabas tocando. Bienvenida al mundo blog aunque veo que llevas semanas escribiendo. Por cierto, Sísifo era mala gente, tiene más gracia Prometeo, condenado a que un águila le comiera el hígado por el día mientras se le curaba por la noche. ¿Con qué soñaría Prometeo? Con la cagada que significó ayudar a los humanos.